LA NATURALEZA EN TU BAÑO CON CERÁMICA
La cerámica, desde el principio, ha buscado siempre imitar a la naturaleza, creando formas y texturas que recuerden la belleza que se puede encontrar en ella. A través de las formas geométricas que se mantiene en los azulejos y las distintas piezas que conforman el diseño de la estancia, se busca reproducir la sensación de tranquilidad y confort que se encuentra en la naturaleza.
Por eso, existen colecciones cerámicas que imitan de manera casi perfecta estas formas y modelos naturales, huyendo de la artificialidad de los diseños industriales y recreándose en la simple observación de la flora y fauna. Las series que imitan la madera permiten tener al alcance la majestuosidad de ese elemento natural, pero sin los costes que supone mantener un revestimiento de estas características.
Existen modelos que representan madera tratada, en forma de tablones o placas de menor tamaño, como si se tratase de parqué o láminas de madera. La cerámica permite un acabado excelente y con un mantenimiento mucho más económico con un resultado similar al de la madera original.
Otros modelos buscan imitar las formas en que la madera se encuentra en la naturaleza. Acabados rugosos, imitando la textura de los troncos de los árboles que dotan de un aspecto más rústico y natural a los espacios donde están colocados. Ofrecen la sensación de bienestar que transmiten los bosques, pero en el confort de nuestro hogar.
Son alternativas a la instalación de azulejos lisos y de colores claros, que combinados con unos muebles adecuados pueden cambiar completamente la sensación que se experimenta al ver la estancia. Obviamente, no combinan con todos los estilos de decoración, pero encontrando la combinación ideal, hacen que las habitaciones, cocinas o baños ganen en presencia y ofrezcan una sensación mucho más agradable.