COMBINEMOS MATERIALES: GRES, PIEDRA NATURAL, VIDRIO…
Un espacio que contenga elementos decorativos variados puede resultar ser un espacio elegante, original y sobre todo muy personal. El gusto de la persona que vive o trabaja en él se ve reflejado en cada uno de sus rincones y refleja su personalidad y esencia. Así que, si disfrutamos de la elegancia de la cerámica, de la textura que ofrece la piedra natural y la luminosidad que aporta el cristal… ¿por qué no combinarlos?
No hace falta utilizar un único estilo en una habitación, ni siquiera el mismo material, sino que se pueden combinar para crear espacios únicos, que no estarán en ningún otro lugar y que representarán la opción de diseño de cada persona. Los elementos más clásicos, presentes en la cerámica, podrán ofrecer además la vistosidad de piezas de piedra natural. Además, se puede añadir a esa combinación otros materiales que hagan destacar la imagen de la estancia.
Los distintos materiales se pueden combinar de manera que ofrezcan una imagen diferente y original
Estos materiales se pueden combinar de manera que ofrezcan una imagen diferente y original, aunque este estilo puede hacer que se abuse de la utilización de ellos. Más no siempre significa “mejor”, así que hay que vigilar la incorporación de piedra natural, cristal o cualquier otro tipo de elemento que se quiera combinar con la cerámica.
Un ambiente demasiado recargado, con muchas incrustaciones de materiales distintos a la cerámica que sirve de base puede causar el efecto contrario que se está buscando. Para que esto no ocurra, se ha de controlar el espacio disponible, el modelo que se toma como base para la decoración y el material o materiales con que se quiere combinar.
Hay modelos que son más adecuados para que combinen con piedra natural, mientras que otros admiten mejor la madera o incluso pueden utilizarse ambos para resaltar un ambiente. Ante la duda sobre los materiales que son más adecuados para utilizar, es mejor visualizar el ambiente completo y decidir sobre el papel. Eso sí, siempre con moderación en las combinaciones y dejando que sea la propia decoración la que nos muestre si es adecuada o no esa combinación que tenemos en mente.