AZULEJOS CLÁSICOS, LA DECORACIÓN MÁS TRADICIONAL

Aunque los diseños modernos y actuales son muy vistosos y ofrecen mucha variedad de estilos, hay hogares que son ideales para que en sus paredes y suelos se coloquen diseños tradicionales y más clásicos. Colores planos, aunque cocidos de maneras que presenten cambios en el tono, ofreciendo un aspecto de otra época, en la que la perfección no era tan importante en la decoración.

Colores básicos que resaltan el tipo de azulejo, su textura y su forma de ser fabricados, buscando la originalidad y no la homegeneidad como ocurre con los sistemas de fabricación actuales.

Son piezas pequeñas, habitualmente de 20x20, tal y como se prensaban con las rudimentarias prensas de la época y ofrecen un aspecto diferente e irregular, lejos de la perfección que consiguen las grandes y potentes prensas modernas.

Por supuesto, no se fabrican con maquinaria obsoleta, sino que los moldes utilizados simulan esas imperfecciones y nos retrotraen a aquellos tiempos. El esmalte es también de composición actual, aunque su aspecto haga pensar que se trata de un material más antiguo e imperfecto.

Junto a los azulejos para las paredes, se pueden encontrar también cenefas y molduras que acompañan el diseño con una decoración antigua, similar a la que se solía realizar a mano. Tambien hay, claro, empresas que realizan este trabajo de manera artesanal, con un precio que está en consonancia con el trabajo realizado.

El comprador puede elegir entre piezas realizadas con técnicas actuales o piezas artesanales. En el primer caso, solo los más experimentados observadores se darían cuenta de que ha sido realizada con pantallas y serigrafía moderna, aunque en la pared el resultado sería el mismo. En el catálogo de Ondacer puede encontrar modelos como este que comentamos, con todo el esplendor de la cerámica tradicional